Finalmente, luego de que se reprogramaran las fechas por las fuertes lluvias, el cierre del Quilmes Rock 2013 estuvo a cargo de “Ciro y los Persas”, quienes coronaron esta multitudinaria fiesta del rock con un increíble show que duró alrededor de 3 hs y que dejó más que nunca el fervor piojoso latente.
Anteriormente pasaron desde las 17 hs, bandas como Cielo Razzo, La que faltaba, Guasones, entre otras, que supieron lucirse en el escenario así como también preparar el clima para la tan esperada llegada de Ciro.
Cuando el reloj marcaba las 21 hs las luces se apagaron y detrás de la masa aparecieron disfrazados, Andrés Ciro Martínez junto a los músicos y bailarinas que, al son de los primeros acordes de “Caminando”, danzaron hasta el escenario dando una clara señal de la gran noche que esperaba por delante.
Con un mix de temas que iban desde los más recientes que pertenecen a la discografía con los Persas, hasta los clásicos hits de la banda que lidero en los 90´ y que aún hoy mantiene a sus fieles seguidores, “Los Piojos”, el recital se vivió de una forma intensa puesto que las casi 20 mil personas que asistieron cantaron, saltaron, bailaron y agitaron bandera como nunca en la Ciudad del Rock.
Los momentos más memorables fueron con canciones como “Astros”, “Mirenla”,”Antes y Despúes”, “Insisto”, demostrando que “Ciro y los Persas” están cada vez más arraigados y saben cómo abrirse camino al éxito y al corazón de sus seguidores.
A su vez, se intercalaban los famosos hits que hacían estallar el predio con temas como “Te diría”, “Tan solo”, “El farolito”, “Ay Ay ay”, “Ruleta”, canción con la que hizo alusión a la suerte del destino y el azar de estar cerrando el festival: “Esas cosas del destino, esas cosas de la suerte, terminamos cerrando el Quilmes”.
Fueron muchos los momentos para destacar, como la elección arbitraria entre el público de “bailarinas” para danzar al ritmo de “Muévelo” o la presencia de Micky Rodriguez para tocar junto a Ciro.
Sin embargo, si de momentos interesantes para destacar se trata, hay uno recurrente, que tiene más que ver con una actitud que con un instante. Con esto se quiere destacar la nobleza y calidez que el músico oriundo del Palomar muestra en todo momento. Pues no sólo hizo lucir al resto del grupo, sino que también en varias oportunidades se lo vio bajar del escenario para estar con su gente, extenderles la mano, cantar y bailar con ellos, correr de un lado al otro de esa enorme infraestructura para estar cerca.
Es que Ciro mira, observa y se conecta con la gente pero no sólo a través de sus canciones como lo hacen otros músicos, sino también con su cuerpo y alma, la misma que deja cada vez que toca en un escenario y, por ende, la misma que dejó el lunes pasado en el Quilmes Rock.
Es que Ciro mira, observa y se conecta con la gente pero no sólo a través de sus canciones como lo hacen otros músicos, sino también con su cuerpo y alma, la misma que deja cada vez que toca en un escenario y, por ende, la misma que dejó el lunes pasado en el Quilmes Rock.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario